Campus de verano

La gimnasia rítmica también se practica este verano en Manzanares

Once niñas disfrutaron de una semana intensiva de este deporte, cada vez más consolidado en la ciudad

La pasada semana, el espacio del frontón municipal acogió el campus de verano de gimnasia rítmica. Una semana intensiva de entrenamiento y diversión para las jóvenes promesas de este deporte que aprovecharon estas jornadas para profundizar en sus habilidades, socializar y mantener el ritmo de cara a la próxima temporada.

Como el resto de campus estivales, el de gimnasia rítmica tiene como objetivo principal proporcionar una semana intensiva de este deporte, permitiendo a las participantes consolidar lo aprendido durante el curso e invertir su tiempo de vacaciones en la práctica de esta disciplina. Una de las grandes ventajas, tal y como destaca su monitora, Anna Silvia Borges, es la disponibilidad de tiempo y recursos ya que, a diferencia de las clases regulares de las escuelas deportivas, el campus ofrece sesiones diarias de cuatro horas. Este tiempo adicional permite “profundizar en aspectos técnicos, trabajar en cosas nuevas y estar más pendientes de cada gimnasta”.

Este campus contó la pasada semana con la participación de once niñas, a las que se sumaban en las últimas jornadas las gimnastas de competición que están finalizando sus entrenamientos de julio antes de sus vacaciones. Esta continuidad es crucial para no pierdan el ritmo adquirido durante la temporada.

Más allá del entrenamiento intensivo, el campus también incorpora un componente lúdico fundamental. Se dedica tiempo a juegos y dinámicas grupales, algo que “a las niñas les encanta”, nos cuenta su monitora. Además, con el calor del verano, las sesiones suelen terminar con un refrescante chapuzón en la piscina.

El campus también juega un papel estratégico para el crecimiento de la gimnasia rítmica en Manzanares. Borges ha sido testigo del aumento constante en el número de niñas y niños que practican gimnasia, “superando ya los 120 participantes”. La celebración de competiciones importantes, como la fase final de la Liga Ros en Manzanares, impulsa las matriculaciones en las escuelas deportivas y la liga, y el campus sirve también para animar a nuevas niñas a formar parte del club.

Con la mirada puesta en la próxima temporada, el club sigue adelante con la Liga Ros, que cada vez es “más grande”. Las escuelas deportivas comenzarán en octubre, mientras que el club iniciará los entrenamientos de la liga en septiembre.

Con todo ello, lo que está claro es que la gimnasia rítmica tiene un futuro prometedor en Manzanares, la prueba la vemos en las competiciones, pero también en actividades como el campus donde las niñas se divierten, practican su deporte y disfrutan de la compañía de otras gimnastas con las que comparten la pasión por esta disciplina.