La lluvia dio una tregua en las primeras horas del Viernes Santo y permitió que la hermandad del patrón de Manzanares, Nuestro Padre Jesús del Perdón, celebrara su estación de penitencia. La procesión del Silencio volvió a congregar a numerosos fieles que, a la una de la madrugada, aguardaron en las aceras hacia las que la venerada imagen dirige su rostro.
En esta procesión, que rememora el camino de Jesús hacia el monte Calvario para ser crucificado, la imagen de Nuestro Padre Jesús del Perdón estrenó un nuevo juego de potencias de plata, bañadas en oro, y nuevos cordones de oro, inspirados ambos ornamentos en los que lucía la imagen antes de 1936.
El paso, adornado con un llamativo manto de claveles rojos, representa a Jesús arrodillado en una de sus caídas con la cruz a cuestas. En su recorrido, además de ser captado por numerosos teléfonos móviles, atrajo la mirada y promesas de los fieles.
Varios nazarenos con grandes cruces al hombro, emulando al titular de su hermandad, precedieron a la banda de cornetas y tambores ‘Santa Verónica’ de Membrilla, que volvió a llamar la atención por su uniformidad y buen hacer acompañando a Nuestro Padre Jesús del Perdón.
El ‘senatus’ dio paso a los centenares de penitentes que acompañaron y alumbraron una madrugada más a su patrón. Entre la muchedumbre se entremezclaron miles de silenciosas promesas y agradecimientos, luces de velas y pies descalzos sobre el húmedo pavimento.
Nuevas hileras de nazarenos con túnica de terciopelo morado precedieron a continuación el paso de Calvario integrado por el Santísimo Cristo de la Vera Cruz, San Juan y María Santísima de la Misericordia, talla ésta del escultor Manuel Téllez Berraquero que procesionó por primera vez en 2017 y que en esta ocasión estrenó broche de plata. Las otras dos imágenes son tallas de Luis Ortega Bru. El coro de cámara ‘Mansil Nahar’ puso el original acompañamiento musical a este paso.
También de Ortega Bru es la imagen de María Santísima de la Esperanza, flanqueada por las hermanas de la cofradía que lucen su túnica y capirotes blancos, con capa y fajín verdes de raso. Como novedad, la Virgen estrenó un broche de plata bañada en oro y pedrería con su nombre. Éste y el de la Virgen de la Misericordia son diseños exclusivos del orfebre cordobés Manuel Aguilera, donados por varios hermanos.
Antes del paso desfilaron autoridades municipales. A continuación lo hicieron las autoridades religiosas, representantes de la Asociación de Cofradías y la banda de música ‘Julián Sánchez-Maroto’.
La Muy Ilustre, Fervorosa y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Esperanza completó así su estación de penitencia en esta Semana Santa pasada por agua.
