Hospital 'Virgen de Altagracia'

El hospital de Manzanares estrena consulta de suelo pélvico posparto

Las alteraciones de suelo pélvico en la mujer son frecuentes después del parto, aunque en la mayoría de los casos son disfunciones transitorias que se pueden corregir con tratamiento rehabilitador

Desde el mes de abril el hospital 'Virgen de Altagracia' de Manzanares cuenta con una nueva consulta monográfica de revisión de suelo pélvico posparto. El objetivo este servicio es ofrecer una atención más personalizada a las pacientes y diagnosticar de manera precoz cualquier tipo de problema relacionado con el embarazo y/o el parto.

El servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital manzanareño disponía ya de una unidad de suelo pélvico general para el tratamiento de esta patología. Desde hace unos meses se ha complementado con esta nueva consulta monográfica con la que se pretende subsanar la frecuente alteración del suelo pélvico que se produce en las mujeres después de dar a luz. En algunos casos el problema es transitorio, pero en ocasiones éste se agrava con la edad y puede derivar en el desarrollo de incontinencia urinaria, prolapso uterino o disfunciones sexuales que limitan considerablemente la calidad de vida de la mujer. “Es importante hacer prevención de esas pequeñas anomalías para que no vayan a más y se puedan resolver sin necesidad de utilizar otro tipo de tratamientos médicos o quirúrgicos”, advierte la doctora María José Ortega, jefa del servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital 'Virgen de Gracia' de Manzanares.

La atención a la paciente comienza desde el momento en que queda embarazada y finaliza meses después del alumbramiento. “Aquí atendemos a todas las pacientes que vienen al hospital 'Virgen de Altagracia' a parir. Cuando les dan el alta se van a casa con su bebé y con una cita para la consulta de suelo pélvico posparto, que suele tener lugar entre las seis y ocho semanas después del parto”, detalla Ortega. Una vez en la consulta, las pacientes son entrevistadas para identificar los posibles factores de riesgo y se les realiza una exploración detallada para obtener un diagnóstico de su caso y determinar el tipo de tratamiento rehabilitador. “Se les recomienda una serie de rutinas para que trabajen el suelo pélvico en casa, ejercicios que las matronas les enseñan cómo realizar. Y en función de la patología, las mujeres son citadas a los tres o seis meses para comprobar si su problema se ha resuelto. En caso negativo, pasan a la unidad de rehabilitación general del hospital para someterse a fisioterapia”.

Este nuevo servicio ha tenido muy buena aceptación entre las pacientes, teniendo que ampliar las consultas de dos a cuatro mensuales, en las que se atiende a entre 15 y 18 personas. “Cada mujer es especial y sus vivencias son distintas: ha tenido un embarazo con o sin complicaciones, su parto fue de una determinada manera y tiene un posparto diferente. Por eso, con este servicio intentamos tratar cada caso de manera individual”, explica la doctora, que incide en que esta consulta monográfica de suelo pélvico “es una continuación en la atención de su embarazo y parto”. “No todo se termina después de dar a luz, sino que hay una etapa posterior que requiere una serie de cuidados y que hasta ahora no se ha tenido demasiado en cuenta”, agrega.

Mayor concienciación sobre la salud del suelo pélvico

Habitualmente a la unidad de suelo pélvico llegan mujeres mayores cuyas disfunciones se han agravado por el paso del tiempo y alteran tanto su calidad de vida que buscan una solución reparadora, pero ya no se puede trabajar un tratamiento preventivo. “Normalmente les cuesta preguntar sobre ello. Y no es que sea un tema tabú, pero muchas veces consideran que esas molestias son normales cuando, sin embargo, no lo son. Poco a poco vamos consiguiendo que las personas se abran mucho más y nos puedan contar de manera más natural todos estos problemas para que les podamos ayudar”, subraya la jefa del servicio.

De ahí que contar con una consulta monográfica de suelo pélvico posparto que sea continuación del mismo circuito de Ginecología y Obstetricia que ha seguido la paciente durante todo el proceso del embarazo y parto garantiza que “se inicie un tratamiento rehabilitador precoz para paliar problemas de suelo pélvico a medio y largo plazo”.