El pasado 27 de octubre

El IES Azuer vivió un atardecer de poesía y filosofía en el cementerio

Participó alumnado del taller de Arte y Poesía de 1º de Bachillerato para reflexionar sobre la muerte y conocer el recinto

El Instituto de Educación Secundaria ‘Azuer’ se adelantó a la celebración del 1 de noviembre, día de Todos los Santos y, el pasado 27 de octubre, vivió un atardecer de poesía y filosofía en el cementerio municipal de Manzanares. Participó alumnado de 1º de Bachillerato del taller de Arte y Poesía del centro.

Una vez cerrado al público el cementerio, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Manzanares, un grupo de alumnos y varios profesores del IES Azuer realizaron esta llamativa actividad cuyo objetivo fue realizar una reflexión filosófica, poética y estética sobre la muerte y conocer otro enclave más de nuestra localidad que habitualmente es muy desconocido por la población adolescente.

La actividad consistió en un paseo por el recinto, deteniéndose en aquellas sepulturas o panteones que presentaban alguna curiosidad, particularidad o valor estético, comentando asuntos relacionados con la historia reciente que se podían rastrear en el lugar, como por ejemplo, la reciente exhumación de la fosa común de fusilados durante la Guerra Civil o el recuerdo que se hace a los no natos con un bello rincón dedicado por el Ayuntamiento.

Además, tanto el profesorado acompañante como los propios alumnos fueron leyendo poemas o fragmentos de textos filosóficos y poéticos que, de alguna manera, tratan el tema de la muerte. Así, los versos de Keats, Quevedo, Bécquer o Machado sonaron en el atardecer de Manzanares y los pasos de este grupo de estudiantes rompieron el silencio entre los paseos y los cipreses.

Según el director del centro, Jesús Villegas, “es necesario que los estudiantes tengan oportunidades de realizar experiencias de una dimensión intelectual y espiritual más adulta, que inviten a la reflexión, a la vida interior y al pensamiento”.

En todo momento, los participantes mantuvieron el debido respeto al lugar ya que, si bien la actividad tenía un carácter cultural, también lo tenía espiritual y personal. El IES Azuer agradece al Ayuntamiento la autorización de esta actividad y la colaboración del personal del cementerio.