El veterano periodista Román Orozco ha sido hoy uno de los veinte profesionales de la información homenajeados por su incansable defensa de las libertades y la democracia en España, en un emotivo acto celebrado a mediodía en Madrid. Este reconocimiento, impulsado por la Asociación de Periodistas Europeos y la Fundación ‘Diario Madrid’ en colaboración con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, subraya el incalculable valor de la labor periodística durante la dictadura y la transición española.
Junto a Román Orozco, una nómina de figuras esenciales del periodismo español como Iñaki Gabilondo, Luis del Olmo, Gorka Landaburu, Soledad Gallego Díaz, Nativel Preciado, Juan Luis Cebrián, Manuel Vicent, Rosa Montero y Maruja Torres, entre otros, han recibido este merecido tributo. Curiosamente, muchos de ellos, han pasado como ponentes por la Escuela de Ciudadanía que el propio Orozco fundó en Manzanares en 2008.
La selección de estos veinte periodistas corrió a cargo de un prestigioso comité de expertos formado, entre otros, por Manuel Gutiérrez Aragón, Miguel Ángel Noceda, Andrés Trapiello, Diego Carcedo, Miguel Ángel Aguilar, Santiago Muñoz Machado, Soledad Puértolas, José Álvarez Junco y Joan Manuel Serrat.
Durante la ceremonia, se ha inaugurado una placa conmemorativa en el histórico edificio de Larra, sede de la Fundación ‘Diario Madrid’, con la inscripción: “A quienes desde el periodismo defendieron las libertades”.
En declaraciones previas al evento, Román Orozco expresó que este premio no es tanto un reconocimiento personal, sino un importante recordatorio “de lo que cuesta conquistar la libertad en un país que pasa de una dictadura a una democracia”.
A pesar de sentir “pudor” por recordar su propia trayectoria, Orozco manifestó una “satisfacción” por haber trabajado en medios que siempre buscaron la libertad en España, como Diario Madrid, La Gaceta Universitaria, Cambio 16, Diario 16, El País y la Cadena SER. Destacó que el objetivo de los periodistas veteranos, ya jubilados, es que las nuevas generaciones “conquisten y defiendan esos derechos”, prestando su memoria para que estudien lo difícil que fue la lucha contra el franquismo y que hubo mucha gente que luchó desde muy joven por la libertad.
Entre otros pasajes significativos de su carrera, Román Orozco recordaba su primer despido fulminante en una revista universitaria fue por orden de Manuel Fraga Iribarne, tras ser detenido en Valencia por su activismo antifranquista en la Universidad. Recordó cómo el Diario Madrid, donde él trabajaba, fue dinamitado y cerrado, y cómo él mismo fue “machacado en la mili por ser redactor del Diario Madrid, por defender la democracia” en 1971.
También describió las difíciles condiciones en Cambio 16, una revista pionera en su época que fue “machacada por la censura” y objetivo de bombas de la extrema derecha y del GRAPO, una de las cuales, días después de las elecciones, “destrozó las dos camionetas de reparto que había y la fachada de cristal”. Para Orozco, todo esto “tiene que ser reconocido como algo valioso”, un ejemplo que “debería servir en cualquier momento y en cualquier situación en la que la democracia esté en peligro”.
En el contexto actual, el periodista reflexionó sobre la presencia de “agitadores mediáticos” en redes sociales y el Congreso. Aunque defendió que cualquier persona pueda ejercer el periodismo, incluso sin un carnet oficial, siempre que tenga una buena formación, enfatizó la necesidad de discernir si estos individuos son “realmente periodistas o son agitadores”. Orozco afirmó que existen “pseudoperiódicos y pseudoperiodistas” que no buscan informar, sino “producir mentiras diarias”.
Román Orozco, que tras su jubilación volvió a establecerse en Manzanares, municipio al que llegó con su familia desde Andalucía cuando apenas contaba con un año de edad, suma este reconocimiento a otros importantes premios, como el ‘Cirilo Rodríguez’ de periodismo en 1994 para corresponsales en el extranjero, el Premio de Periodismo Universidad de Sevilla (2009) y el Premio ‘Meridiana’ que otorga el Instituto Andaluz de la Mujer (2010). En 2020 recibió, junto a Almudena Grandes, el Premio Igualdad del Ayuntamiento de Manzanares.